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Aportes de Patricia Landolfi

Solo una cosa vuelve un sueño imposible: el miedo a fracasar. Paulo Coelho

“Solo una cosa vuelve un sueño imposible: el miedo a fracasar” Paulo Coelho

 

Muchas veces he escuchado, si tan solo pudiera independizarme y comenzar mi negocio propio, o quisiera terminar mi carrera, pero mis hijos me necesitan, o cambiar de trabajo, con mejores beneficios seria mi sueño, pero no me puedo arriesgar.  Cosas por el estilo, y mas son las frases comunes de las personas que tienen un mundo de sueños e ideas en su interior, y también una gran muralla infranqueable que obstaculiza, y a la vez  frustra los sueños de las personas.

A ver, todo en la vida es a base de sacrificio.  Nada se da de gratis, pero con esfuerzo, ahínco, perseverancia y lo mas importante fe, podemos lograr todos los sueños, por mas grandes, difíciles, inalcanzables y idealizados que parezcan. 

En el evangelio de Lucas, capitulo 5, de las Sagradas Escrituras, en los versículos 4 al 6 Jesús invita a Simón: Lleva la barca mar adentro, y echen las redes para pescar. Simón respondió: Maestro, por mas que lo hicimos durante toda la noche, no pescamos nada; pero si tu lo dices, echare las redes” Simón en ese momento, estaba al igual que nosotros, quizás cansado de tratar de alcanzar los sueños.  Hemos pasado lo que hemos vivido en una búsqueda sin tregua por un mejor porvenir.  Pero quizás aun, debemos intentar alcanzar aquellos sueños, que aun guardados muy bien, en un cofre pequeño en el fondo del alma, que espera anhelantes, ser sacados a la luz, y abrirlo para así, saborear el sabor del triunfo, con la certeza  de que agarrados de Dios, no solo lograremos esos sueños, que a partir de ahora, ya no son imposibles, sino que además esos hermosos sueños, se convertirán en una cadena de sueños realizados y seremos entonces personas exitosas y felices.

Acabemos de una vez con el miedo al fracaso. Echémoslo en el fondo del mar.  Comencemos a pensar que  Dios nos dice, vuelve a intentarlo.  Comienza de nuevo la universidad.  Coge el periódico y busca vacantes para un mejor puesto.  Haz la maestría que sueñas.  Toma un préstamo y pon el negocio que tienes en tu corazón.  Esfuérzate y se valiente, porque nuestro Padre celestial, esta velando por nuestros sueños y desea que no perdamos la fe, desea que por el contrario hagamos lo mismo que Simón, que aun cansado de intentarlo, sin fuerzas para seguir, escucho la voz de Dios que le dijo: Adelante, a mar adentro, tira las redes.  Porque como sigue el versículo 7 del mismo capitulo de las Sagradas Escrituras: “Así lo hicieron, y pescaron tal cantidad de peces, que las redes casi se rompían”

A Dios le encanta la perseverancia, la paciencia y la fe absoluta en su poder.  Si la tienes nada es imposible para ti.

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