Blogia
Aportes de Patricia Landolfi

Vidas extraordinarias

¿Y tu…porque lloras?

¿Y tu…porque lloras?

 

Lloro por las noches sin estrellas… cuando la luna nefasta se esconde haciendo huelga y permite que llore el cielo en tormenta…

Lloro por las madrugadas sin rocio cuando las flores lloran la ausencia fresca de sus gotas…

Lloro por aquellos que sufren en silencio… cuando sus deseos son truncos, sus pensamientos  en silencio se abaten para huir del abismo…

Lloro por las almas sin rumbo…cuales gritan sus cuitas suplicando te quieros

Lloro por las promesas vanas… los vaivenes  de las caravanas…las canciones sarcásticas… donde no hay mas que brumas y desvelos callados…

Lloro por las cosas que he creído ciertas y son falsas, las verdades falacias, los embustes medias tintas… las auroras crepusculares, las sinrazones amuletos…

Lloro por el Cristo en la Cruz,  por su pasión desnuda… donde a tientas entrega su amor en el cáliz de su sangre…

Lloro por el hambre del mundo…donde los protagonistas acceden a mendingar migajas del pan cotidiano…

Lloro por los días sin sol…Cuando amanecen cadáveres por sin razones aparentes… cuando solo en las noticias se ven los crímenes crueles enfundados en motivos intangibles…

Lloro por los sueños sin padrinos… los días cabizbajos…los ruidos perdidos…

Lloro por las injusticias, las ausencias, las perfidias, las aflicciones, las traiciones, los tormentos abismales…

Lloro por el Cristo en la Cruz, el cual en su cáliz entregaba su vida a cambio de estas contradicciones…

Lloro por la arrogancia, la altivez, la avaricia…Lloro por el materialismo agudo, donde prima el metal y no la esencia…

Lloro por el vuelo desesperado del pájaro sin nido…

Lloro por la soledad perenne de los huérfanos silentes…

Lloro por los callados, los oprimidos…

Lloro por aquellos que no aman…

Lloro por aquellos no amados…

Lloro por el Cristo en la Cruz, atormentado pero decidido, enaltecido por la gloria de saber que estaba salvando todas las almas…

Y aun lloro por el Cristo en la Cruz, el cual sufrió el cáliz por nosotros…

Lloro por el firmamento sin estrellas…

Lloro por los corazones rotos..., ávidos de ternura, anhelantes de amor, rotos por sueños idealizados pero truncados… rotos por ausencia de afectos… rotos por amores condenados …rotos por crueldad…rotos por indiferencias…rotos por las lagrimas del Cristo de amor por nosotros.

Nehemias.

Hagámoslo como lo hizo Nehemias.

En el libro de Nehemias, en las Sagradas Escrituras,  relata como Nehemias se entera de las calamidades que vive su pueblo. Cuando el pregunta por la situación en que se encuentra la ciudad de sus antepasados, le dicen estas funestas palabras:  “Me respondieron:  allá abajo, en la provincia, los que volvieron de cautiverio, los sobrevivientes viven en la miseria y en medio de humillaciones; la muralla esta llena de hoyos y sus puertas quemadas” Nehemias capitulo 1, versículo 3.

Al oír esto, Nehemias quedo completamente consternado.  Aturdido y descorazonado.  Su gente estaba en medio de una tragedia. Y el oró para que Dios lo iluminara y se pusiese en marcha para ayudar a su pueblo.  Pero veamos bien: ¿quien era  Nehemias?: ¿un Gobernante o Rey de la época?  Pues no.  El era el encargado de servir el vino para el rey Artajerjes.  Pero tenía lo más necesario para triunfar, la fe en un Dios Todopoderoso que no ve rangos ni riquezas, sino el corazón de sus fieles.

En ese momento el fue a  hacer su trabajo acostumbrado pero con cara triste por lo que estaba sucediendo con su familia.  Su rey al verle con la cara triste, no acostumbrada en ese fiel servidor, le pregunto: ¿Por que estas triste? No estas enfermo sin embargo hay algo que te preocupa. A lo que Nehemias le respondió: Como no voy a estar triste, si la ciudad donde están las tumbas de mis antepasados está en ruinas, y sus puertas quemadas por el fuego. El rey entonces le respondió:  que quieres? Y ahí Nehemias oro al Señor para que lo iluminara en sus propósitos y le contesto: envíame a Juda, para reconstruirla”

Y así Nehemias logro sus objetivos de partir a reconstruir su ciudad, y dijo: como la mano benevolente de Dios estaba conmigo, el rey me lo concedió todo.

Se imaginan, un mayordomo decidió reconstruir la ciudad de sus antepasados.  Sin fortuna ni ejércitos que lo ayudasen.   Pero nada podría detenerlo.  Bastaban la fe y la ayuda del Altísimo.  Este que nunca falla, no importa las circunstancias que nos lleguen.

Vamos a unirnos todos a reconstruir nuestro país.  Nehemias tuvo éxito.  Hubo gente que trato de desanimarlo.   También tuvieron que luchar contra algunos que se oponían a la reconstrucción de la ciudad.  Siempre hay obstáculos, pero cuando hay fe y buena voluntad se logra el objetivo. 

Reconstruyamos las murallas de la ciudad,  aun cuando el desanimo nos trate de agredir.  Algunos judíos decían: Hay demasiados escombros y los portadores ya no dan más; jamás podremos reconstruir la muralla. Nehemias 4, versículo 4.  Pero Nehemias no desanimaba y en cuanto al desaliento de sus compañeros fue animarlos diciendo: ¡No tengan miedo!  ¡Piensen que el Señor es grande y terrible, y luchen por sus hermanos, sus hijos, sus mujeres y sus casas!

A trabajar se ha dicho.  No miremos los escombros, tratemos de elevar nuestra mirada al firmamento.  Y podremos decir como el mismo Nehemias afirmo en el capitulo 6, versículos 15-16 “Se termino la muralla el veinticinco del mes de Elul; se la habia reconstuido en cincuenta y dos dias.  Cuando nuestros enemigos supieron esto, todas las naciones que estan alrededor de nosotros tuvieron miedo y se acobardaron.  Tuvieron que reconocer en eso la obra de Dios”.

Adelante, logremos la reconstrucción, agarrados de la mano del Altísimo, y logremos rehacer nuestro país

Charles Spencer Chaplin

Charles Spencer Chaplin

¿Quien no ha oído hablar del famoso Chaplin? Icono de la cinematografía, director, guionista, músico y personaje principal de sus creaciones. Resaltó con su talento y creatividad lo que para algunos hubiese sido el prologo de una vida nefasta y ruin.  En su infancia careció de todo.  Hijo de un alcohólico y una demente, quedo en las manos de la pobreza y orfandad a muy temprana edad.  Paso un tiempo en un albergue deplorable, sufriendo las secuelas de los maltratos de la sociedad de la época hacia la pobreza.  Deambuló junto con su hermanastro por las calles de Londres, haciendo comedias a cambio de monedas para subsistir. Pero Charles utilizó su experiencia como instrumento al éxito.  Con talento y creatividad creo a Charlot, un vagabundo que hacia reír con las cosas que nos hacen llorar.  Y alcanzó la fama y la fortuna por algo que para muchos es tragedia y desilusión.  ¿Cuantos de nosotros, por cosas que nos suceden, hechos trágicos que nos afectan, nos postramos a la pena, y somos victimas de nuestros fantasmas?

Charles no.  Charles supo utilizar su desgracia.  Desarrollo su talento y le expresó al mundo su dolor por medio de la sonrisa.  Agradeció las infamias de la vida con ingenio sin igual.  Se burló de la sociedad que en otra hora lo atacó, lo humilló y lo condenó por ser un necesitado.  A sabiendas de esto, le dejó un legado que perdura a través de los tiempos.  Los principios del camino pueden ser extraños, quizás tristes y solitarios.  Pero nadie sabe como se convertirán esos caminos.  Podrían llegar a ser hermosos valles, praderas infinitas de azucenas y girasoles.  Cambiemos nuestra visión del  presente.  Tengamos en cuenta que un hoy cargado de tristeza puede ser el umbral de un futuro deslumbrante.

Cambiemos lo negativo por positivo.  Explotemos el talento que nos ha dotado el Altísimo. No seamos compasivos con nosotros mismos.  Vallamos a la lucha por nuestros ideales. Si lo nuestro es vender, hagámoslo bien.  Si es la pintura, esforcémonos en hacer lo mejor posible nuestros diseños.  Si cantamos melodiosamente, tratemos de estudiar música y esforcémonos por nuestros sueños.  Si no tenemos cambio para el pasaje a la escuela, caminemos.  Si no tenemos dinero para lograr terminar el mes, oremos a Dios que nos guíe a caminos mas iluminados.  La tristeza de Charles lo hizo crear a Charlot, el personaje que hizo reír a millones de personas.

Cada uno de nosotros tenemos un Chaplin en nuestros corazones, cada uno de nosotros llevamos un niño en el alma.  Solo debemos dejar que salga a flote el niño que llevamos dentro, y cuando lo hagamos, no pensemos en lo que nos pone tristes, sino en como aquello que nos da tristeza, podemos convertirlo en algo que nos haga sonreír.

Quizás no sea inmediatamente, pues a Charles, le tomo unos años, pero con el tiempo cada tragedia, cada lagrima, pueden convertirse en experiencias para compartir y dejar un legado en la sociedad. Como el mismo Chaplin dijo: “El tiempo es el mejor autor, siempre encuentra un final perfecto”.

Y tu, como eres?

Y tú, eres como Nelson o como José?

He escuchado muchas veces, opiniones sobre la lejanía existente en los relatos bíblicos y las escenas de la vida real.  Pensando en eso, encontré una historia de un personaje que aun vive muy similar a una historia bíblica que quise compartir. Por un lado, vemos a Nelson, un niño nacido en el seno de la tribu Thimbu de la etnia Xhosa en la pequeña aldea de Mvezo, en el distrito de Mthatha, capital de Transkei en África.  Hijo del consejero del rey Thimbu,  quien fuera personaje fundamental para el ascenso del rey Jongintaba Dalindyebo, quien al morir el padre de Nelson, en gratitud, adopto al niño.  Se imaginan, fue adoptado por un rey.  Pero este tenía ideales muy claros desde joven. A los diecinueve años, viajó a Healdtown, en Fort Beaufort, donde asisten todos los miembros de la familia real Thembu a completar sus estudios. El otro joven de quien hablo es Jose, hijo de Jacob.  Tal como dicen las escrituras en capitulo 37 del libro del Génesis, versículo 3, Jacob  quería mas a Jose que a sus otros hijos, porque había nacido en su ancianidad. Jose era un hombre soñador.  Además tenía el don de la interpretación de los sueños.  Todo esto les causaba envidia a sus hermanos que se sentían apocados frente a su joven pariente.   Vemos dos jóvenes privilegiados, rodeados de bendiciones en su juventud. 

¿Que sucedió con Nelson?, al tener ideales muy firmes y ver que en su tierra habían profundas diferencias raciales que desaparecían los derechos de la raza negra a la cual pertenecía decidió emprender el camino hacia lograr sus objetivos.  Se graduó de abogado en la Universidad de Witwatersrand, interesándose por movimientos activistas negros y  comprometiéndose con los métodos no violentos de resistencia, siguiendo la inspiración de Ghandi.   En el 1961 Nelson Mandela se convierte en líder del brazo armado del Congreso Nacional Africano, abreviado MK. Acusado,  con cargos fáciles de probar, para sus enemigos decide defenderse solo.  En su defensa el 20 de abril de 1964, Mándela se esfuerza en demostrar sus intensiones.  Sus palabras históricas, en el discurso de la defensa pusieron en evidencia claramente sus idealistas intensiones: “Durante toda mi vida me he dedicado a esta lucha del pueblo africano.  He peleado contra la dominación  blanca, y he peleado contra la dominación negra.  He buscado el ideal de una sociedad libre y democrática, en la que todas las personas vivan juntas en armonía e igualdad de oportunidades”. En ese juicio, fue condenado a cadena perpetua.  Durante sus largos años de prisión,  miro por encima de los barrotes.  Nunca pensó estar derrotado.  Los carceleros se sorprendieron de la asombrosa belleza interior de aquel ser humano. Nelson fue el prisionero numero 46664 durante 27 años, en paupérrimas circunstancias. Fue liberado en 1990 convirtiéndose en el principal interlocutor para negociar el proceso de democratización.  Mandela fue galardonado con el Premio Nóbel de la paz en 1993. En el 1994 gano las elecciones como el primer presidente negro de Sudáfrica y desde ese puesto puso en ejecución una política de reconciliación nacional. 

¿Y Jose, porque resuelvo comparar las historias?  Pues Jose fue vendido como esclavo por sus hermanos. Al perder todo de golpe, y caer en manos de un egipcio, no se apoco por esa situación. Al contrario fue en extremo fiel a su amo al punto de confiarle hasta el más mínimo detalle.  “En vista de esto, el egipcio dejo que Jose administrara todo cuanto poseía” Génesis 38-6.  Pero luego una trastada de la mujer del egipcio, lo envió a la cárcel.  En prisión, también vio más allá de los cerrojos, esperó con fe su oportunidad, sabiendo que Dios para todo tiene su tiempo.  ..”Pero Yahvé lo asistió y fue muy bueno con el e hizo que cayera en gracia con el jefe de la prisión”.  Dos años después, el Faraón tuvo un sueño perturbador, y se corrió la voz de que Jose interpretaba sueños muy bien (solo debemos aprovechar las oportunidades) y lo mando a llamar.  Jose le interpreto los sueños de manera idónea y de buena fe, a lo que el faraón agradecido lo nombro primer ministro, pero habían pasado muchos años de cuando fue vendido.  …”Jose tenia treinta años cuando se presento ante el Faraón.”Génesis 41,-46. 

Ambos esperaron tranquilamente su oportunidad.  Sin desanimarse, sin amilanarse con los contratiempos, los enemigos, las persecuciones, las emboscadas,  la tristeza de la soledad de la prisión.  Luego llego el mana. Esperaron y triunfaron. Aun Nelson Mandela vive, y goza de la paz y bienaventuranza de su perseverancia.  Nunca nos demos por vencidos, aunque los barrotes de la vida impidan ver la luz del sol.

Y tu, conoces a Tony?

 

Tony  Meléndez es un hombre común.  Nació en Nicaragua en el seno de una gran familia.  Por razones que solo Dios sabe, un medicamento ingerido por su madre en la gestación, para controlar los síntomas del embarazo, Tony nació sin brazos.  Que tragedia para cualquier familia. Para ellos no fue una tragedia.

Sus padres emprendieron una lucha sin tregua para que Tony no viese en su deformación una calamidad.  Su padre prefirió emigrar a los Estados Unidos para conseguir mejores oportunidades de vida para su hijo especial. 

En el hogar, Tony aprendió la primera lección importante para vivir: No darse por vencido.  A partir de esa primera lección importante de vida, surgieron otras no menos importantes.  Su padre, músico, le dijo un día que se fuera a lavar los pies, y que tomara la guitarra con los mismos.  Le dijo: anda hijo, toca.  ¿Como habría de tocar?  Podríamos pensar.  Pues con lo que Dios le había dado, con los pies. 

Y a partir de ahí, con grandes esfuerzos, seis a siete horas de practica por muchos años, se comenzaron a escuchar hermosas  melodías de los pies de Tony, tanto que tocaba en misas y en conferencias, hasta que Dios lo puso en el lugar indicado y en el momento indicado.  Gran lección de la vida: Si tienes a Dios en tu vida, llegara tu oportunidad.  Y Tony fue seleccionado para tocarle al Papa Juan Pablo II en la ciudad de Los Ángeles en 1987.  Y ahí sucedió el momento mágico.  El Santo Padre, luego que Tony tocara su música, lleno de emoción, salto al escenario, a abrazarle. 

Desde ese entonces, no ha cesado el ministerio de amor que Tony Meléndez ha emprendido alrededor del mundo.  No cesa de enseñar lo maravilloso que puede ser la vida si aprecias los milagros que hay en tu vida.  Tony habla de las maravillas que Dios ha permitido que sucedan a través de su limitación.  Cuenta de lo difícil que fue conseguir una pareja que lo aceptara como era, pero como Dios hace todo perfecto, Consiguió su bella esposa, que no solo lo ama, sino que lo estimula a seguir impulsando el amor de Dios en la vida de las personas.  Tiene dos hermosos hijos adoptados, y es un ser completamente feliz. 

Lleno de retos,  expresa que cuando alguien le dice que hable de milagros el suele decir: Mira tus  manos, ahí tienes el milagro.  Para Tony, las manos son un milagro, porque el nació sin ellas.  ¿Para ti, cual será el milagro?  Imitemos a Tony, veamos nuestras limitaciones, como grandes oportunidades de ver el milagro de amor que Dios nos tiene reservados.