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Aportes de Patricia Landolfi

Mujer de caracter, quien la hallara?

¿Mujer de carácter, quien la hallara? Proverbios 30, 10

En el libro de los Proverbios, en las Sagradas Escrituras hay un hermoso y aleccionador pasaje sobre el comportamiento idóneo de las mujeres en el núcleo familiar.  Hoy en día, los conceptos sobre como comportarse en el núcleo familiar distan mucho de lo que nos manda nuestro Dios a realizar.  Los compromisos del momento, congraciarse con las mujeres no comprometidas, perder el tiempo hablando de cosas sin importancia, dejando al cuidado de un servicio, los importantes quehaceres de la  maternidad, entre otros deslices, me hacen observar el descuido apremiante de nuestra sociedad en la participación adecuada de la mujer, en sus roles protagónicos y definitivos en la familia como son el primerísimo papel de madre y el igual primerísimo papel de esposa en el mundo de hoy.  Como es posible, que nosotras, dejemos a un lado nuestros hijos, para detenernos a bebernos un café, en el mejor de los casos, o a gastar horas muertas en gimnasios para congraciarnos con las “amigas” que requieren nuestra compañía?  Según el libro de proverbios, las instrucciones precisas que dio nuestro Señor fueron: …”Se levanta aun de noche para dar de comer a los de su casa…Sus hijos quisieron felicitarla, su marido es el primero en alabarla…”  ¡Vamos! Que hermosas y expresivas palabras nos da nuestro Dios, sobre el comportamiento que debemos tener en relación a nuestras familias.

El hogar que posee una mujer que actúa en base al comportamiento que señala el Creador, tiene éxito sine qua non, pues la mujer es el bastón del esposo en todos los sentidos.  Hallar distracciones en el mundo de hoy, no es raro, pero llegar a poner en peligro la familia, por banalidades es peligroso.  Es importante ejercer con dignidad el sublime papel de madre y esposa. Velar con esmero en los detalles de cada uno de los integrantes de la familia.  Tener una actitud positiva y alegre para con los seres queridos.  Darle amor, ternura, comprensión, aliento y entusiasmo a cada uno de esos seres que el Todopoderoso puso a su cuidado, hablando, actuando y ejecutando un amor sincero, sin condiciones, limites ni barreras. 

Hagamos honra aquel mandato que Dios nos instruyo en el libro de los Proverbios, capitulo 30 versículo 10-12 “¿Una mujer de carácter, donde hallarla? Es mucho mas preciosa que una perla. Sabe su esposo que de ella puede fiarse: con ella saldrá siempre ganando. Le reporta felicidad, sin altibajos, durante todos los días de su vida…”

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