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Aportes de Patricia Landolfi

Cosas de la vida

¿Cómo está tu jardín?

¿Cómo está tu jardín?

El jardín es un lugar donde podemos disfrutar de la naturaleza, ver la diversidad de plantas que cultivamos con las diferentes flores con sus exóticos y variados coloridos.  Mi madre le fascina el jardín.  Cultiva con esmero sus plantas, las abona, las riega en tiempos de sequia, conversa con ellas, y respira con deleite sus fragancias al caer la tarde.  Cada brote lo disfruta con tanto entusiasmo, me llama a ver los avances de cada flor y le ha transmitido a mi hija ese gusto por la naturaleza.  A veces, es mi hija que la llama para ver cualquier  novedad  con un entusiasmo rebosante.  Disfrutan el variado colorido que existe con la diversidad de plantas que mi madre ha cultivado.  Este jardín, para nosotros es un regalo de Dios, cuidado, mimado y protegido por mi madre, con esmero y verdadera devoción. 

Un día, estamos las tres disfrutando de este pequeño paraíso mientras  conversábamos sobre el progreso de unas plantitas recientemente sembradas.  ¡Mira mami, decía mi hija, ya tiene varias ramitas!  ¡Y aquella de allá, ya le están naciendo flores! qué lindo es Dios, prosiguió; que cuida también de nuestro jardín.  Así es, mi madre le dijo, así como Dios nos permite tener florecido este jardín, también nos permite cuidar nuestro jardín interior.  Sacando de nosotros las malas raíces que puedan crecer en nuestra alma, como los sentimientos negativos, y dándole ternura y amor para abonar nuestro ser.

Entrégale a Dios tu corazón,  deja que el atienda con esmero tu alma, entonces tu alma será como tu jardín,  lleno de belleza y colorido, dándoles a otros las flores que emanan de ese edén que está en tu corazón.

Tú eres el protagonista.

Tú eres el protagonista.

Se acerca el día de las elecciones, y tú eres el protagonista.  Como ciudadano, debes ejercer tu derecho al  voto.  Pero debes hacerlo con consciencia.  Debes someterlo a oración y pedirle a Dios que te instruya a votar por el candidato que El ya seleccionó en su soberanía.  Todos somos responsables de nuestros actos, y debemos portarnos como  ciudadanos ejemplares e ir gozosos a participar  en la selección del hombre que guiara los destinos de nuestro país con sabiduría de lo alto. No abandonemos  este derecho por desidia o abandono.  Es un deber como ciudadano, participar en esta elección tan decisiva para los proyectos de nación.  Tu voto es importante.  Tu elección consiente será parte de la selección del líder que llevara las riendas de nuestro país. 

Como protagonistas, debemos actuar con serenidad,  aplicando el buen comportamiento y la ética, en cuanto a respetar las opiniones de los demás ciudadanos.  "El respecto al derecho ajeno es la paz" proclamo una vez el líder mexicano Benito Juárez, y que gran verdad.  Reflejemos este día lo que somos, un país civilizado, maduro y pacifico, que siempre ha tenido en alto, la voz de Dios desde el mismo día que se declaro nuestra Independencia.   El lema de nuestra bandera es un versículo bíblico: “y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” Juan 8:31. 

Hagámonos coparticipes de esta fiesta nacional, donde elegiremos con sabiduría  y sensatez el dignatario que nos representara frente al mundo. Aquel que con conocimiento buscara  los mejores planes de acción para enfrentar los retos que tenemos por delante como país en desarrollo.  Aquel que refleja cordura y coherencia en su accionar, y sobretodo humildad.

Seamos protagonistas de esta historia, pero buenos protagonistas, para que recordemos con alegría esta gran fiesta, para luego sentir gozo y  paz por haber continuado avanzando, como ciudadanos, como país, como nación frente a los retos del mundo actual.

Paraíso

 

 

Recientemente estuve de vacaciones.   Viaje a disfrutar de unos días de descanso lejos de mi país.  Para mi feliz sorpresa, las vacaciones no solo me sirvieron para descansar de un agitado año rodeado de responsabilidades y quehaceres, también me sirvió para adquirir una enseñanza que quiero compartir con todos ustedes.  De repente me encontré con un invierno agresivo, que maltrata a las personas de manera dura e inhóspita. Una sociedad que solo piensa en vivir para trabajar y no en trabajar para vivir, (el cambio de palabras  concretamente explica lo radical del proceso). 

Y de repente me enorgullezco de este paraíso terrenal que Dios me regalo como tierra.  Aquí, además de un clima cálido tenemos el famoso fresquito que no arrulla sin golpearnos, nos refresca y nos da esa sensación deliciosa de confort.  Es que nosotros vivimos en una tierra bendita, donde en cualquier lugar nos encontramos con alguien que quiere entablar una conversación, brindarnos un café, darnos una sonrisa, extendernos la mano, regalarnos un abrazo o sencillamente dedicarnos su atención para un simple desahogo.  Nosotros somos una gran familia.  Donde quiera encontramos un primo, un familiar, un amigo de un amigo y la calidez familiar siempre nos rodea. 

Allí sin embargo, las personas caminan a prisa, sin tiempo ni alma, como robots programados para llenar requisitos técnicos.  Agachados bajo las gruesas bufandas, con ipods en sus oídos, café en manos, y mirada perdida, caminan por las calles huérfanos de amor, sin esperanza.  De todas formas, llegan y se van, dia a dia sin esperanza.  No tienen vecinos, no visitan sus enfermos en los hospitales, no tienen encuentros calidos en la esquina, ni pasan por donde la tía a tomar el café después de almuerzo, sencillamente no hay tiempo.  Los días libres son para las compras, la lavandería, y poner alguna correspondencia al dia.  No hay bonches donde los amigos, ni un sancocho para celebrar el feriado, solo trabajo y hastío.

Y de repente me acuerdo de las hermosas palmeras, de las verdes arboledas todo el año, de las  multicolores trinitarias, de los dulces de leche de Jacaranda, de las noches de tertulia por los play off, y me digo, Señor, te doy tantas gracias, pues nos has dado a nosotros el  Paraíso.

 

Lloraba porque no tenia zapatos...

“Lloraba  porque no tenía zapatos hasta que vi un hombre que no tenía pies”

Que lindo proverbio persa, y cuanta enseñanza nos transmite. A menudo escucho verdaderas declaraciones de amargura de gente que no anda conforme a sus posesiones. Esta sociedad consumista, que nos lleva en una carrera sin tregua a estar en el último peldaño de la moda, nos daña y consume, desvalorizando lo que realmente tiene valor en la vida.

Todos tenemos posesiones invaluables y personales que muy pocas veces nos damos cuenta de su existencia,  sólo cuando nos sucede alguna tragedia y perdemos una de ellas. 

Tenemos el órgano de la vista, que nos permite apreciar las hermosas cosas que tiene la vida, los amaneceres, cuando nuestro astro Sol se despierta cada mañana a iluminar nuestro camino. También con la vista apreciamos la tierna sonrisa de un bebé, los hermosos paisajes, y podemos ver a nuestros semejantes.  ¿Pero, en algún momento decimos en nuestras oraciones, Gracias Señor porque puedo ver?

También poseemos el órgano del tacto. ¿Sabes lo reconfortante que es un abrazo? ¿Con que frecuencia agradecemos esto en el momento de nuestras oraciones?

Así mismo, otro tesoro invaluable es el olfato. Dios, que rico es poder llegar a nuestro hogar, y sentir un delicioso aroma a bizcocho recién horneado, o sentir el profundo aroma a flores frescas.

Y poder movernos de un sitio a otro, con nuestros pies, determinar si ya esta bueno de estar sentados o poder sentarnos un poquito a descansar. Pareciera que no estoy hablando de cosas muy importantes, pero si lo estoy.  Esos tesoros todos nosotros los poseemos y quizás, no tengamos tiempo  para valorarlos y apreciarlos.

Es mas probable que la frustración nos invada, si no podremos cambiar el carro este año, si no podemos cambiar el ropero, porque el presupuesto se ha estrechado y  las deudas se elevan, y desperdiciamos un tiempo enorme, anhelando cosas materiales y despreciando inconcientemente esos verdaderos tesoros que todos poseemos.

Este proverbio persa nos pone a pensar en que debemos reorientar nuestros valores en la vida, debemos de apreciar y valorar las fortunas que poseemos y que nadie nos las puede quitar.  Aprendamos a sentir la presencia divina en nuestro propio cuerpo, con esas maravillas que todos poseemos.

Cuando un si....

Cuando un si  puede cambiar toda nuestra existencia.

¿A ver, cuantas veces en la vida nos encontramos en la encrucijada de la decisión? Cuando lo que siempre has soñado, se asoma por la ventanilla, y en el momento que esta saludándote, diciéndote: aquí estoy, ¡disfrútame!  ¿Te dices a ti mismo? ¿Es a mi que me esta sucediendo esto?  Es a mi que se me ofrece lo que hasta hace un instante,  podría ser una quimera, una ilusión, un sueño olvidado en ese recóndito baúl que esta  guardado en cojines de terciopelo, donde añejamos los secretos del alma?

Entonces, no embriaga la duda del  ¿mereces esto?  Demasiado quizás.  A lo mejor un riesgo, un salto sin paracaídas, o talvez un reto a nuestra mas sórdida comodidad.

Digamos ¡si! Y cambiemos lo que nos duele.  Lo que a ratos nos deprime, pues en el interior ese deseo esta latente, esperando un halo de esperanza Pues eso que de repente asoma, no es mas que el Creador dándote la oportunidad de ¡ser feliz!  El esta aquí para escuchar el gemido del afligido, la oración del pobre, la suplica del sediento.  Los deseos del corazón de cada uno de nosotros para Dios son sagrados y primordiales.  Nos escucha atentamente, día por día.  Si no logramos obtener satisfechos nuestros deseos al instante, es porque no es tiempo, pero si por el contrario te encuentras en el umbral de la decisión,  en el portal de saber a tientas, el placer de lograr lo añejado en el fondo del baúl de los recuerdos, es solo Dios que a escuchado atentamente, una y cada una de tus plegarias y ha entendido que es aquí y ahora.  Ha llegado el momento de decir si a la felicidad.  Sin pensar que te equivocas, o que se equivocan.  Solo presta atención a los detalles y lánzate con el paracaídas de Dios a lograr tus sueños.

No temas a nada, porque cuentas con El para todos y cada de tus propósitos.  Encomienda a El tus sueños y esboza una sonrisa de gratitud.  Ha llegado la hora de emprender tu camino.  Lograr tus deseos es simplemente el comienzo.  Los sueños se proliferan a medida que cabalgamos cuesta arriba.   Los escollos son ideales para detenernos a descansar y analizar lo andado.  Perderse de esos instantes de razonamiento, son traspiés en el camino al éxito.  Repasar el dolor causado por esos obstáculos, es simplemente canalizar lo aprendido.  Luego a medida que pase el dolor, las respuestas de Dios, a esa parada surgirán en concordia con las oraciones. 

¡Animo!. Acepta el reto.  Concibe que sea Dios el que te ha escuchado.  Busca tu camino.  Y emprende el largo viaje en el sendero de tus deseos, llevando en la mochila amor, fe, honestidad a tus principios, y sobretodo alegría en el corazón.  Se valiente.  ¡Dile si a tus deseos!

Todo tiene su tiempo.

Todo tiene su tiempo.

 

Que hermoso pasaje, del libro de Eclesiastés,  en las sagradas escrituras, el cual  contiene una de las firmes verdades de la vida.  “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora”.

Y ahí es que me quiero detener a compartir unas reflexiones para este resplandeciente enero que ilumina nuestro sendero.

No debemos precipitarnos por cosas que no hemos podido lograr.  Ni amores, ni triunfos laborales, ni premios que creemos merecedores, ni amigos que añoramos, ni nada debajo del Sol, porque lo tendremos cuando el Dios dulce, el Dios misericordioso entienda que es el momento de darnos lo que deseamos.

Y cuando menos te lo esperes, lo que siempre añoraste, lo que siempre has deseado, de repente toca tu puerta y dice, aquí estoy.

Al orar, debemos entregarle esos deseos a Dios en sus manos.  Pero de verdad.  Porque a veces me dicen: Lo hice, pero realmente no se ha hecho de corazón.  Porque al poco tiempo de haberlo hecho, de haber entregado las penas, los deseos, las dudas, los sinsabores, las esperanzas añejadas en el corazón a nuestro Dios, luego vuelven a la miseria de la tristeza.  ¿Pero acaso no entregaste los archivos a Dios?  ¿Como es que de repente te asalta la tristeza de lo que ya no tienes?

Y ahí, cuando entregas todo, de repente te embarga una paz inimaginable, arropadora, tranquilizante y realmente hermosa.  Y te das cuenta que El te regala un inmenso cielo azul, lleno de bellísimas nubes de algodón que envuelven un paraíso diario para ti.  Y que si sales de la casa, los árboles que rodean las calles de tu barrio, están florecidas de agraciadas flores de flamboyanes,  trinitarias,  campanitas o simplemente flores silvestres, que están ahí para decirte que Dios esta presente en todos los tiempos de nuestras vidas.

El mundo es maravilloso, Dios es supremo y sabe cuando darnos las cosas.  Cuando nos premia con aquello que anhelamos.  A lo mejor espera más madurez de nuestra parte, o quizás espera que sea el tiempo justo en su calendario.  No nos afanemos por nada, porque el día que menos te lo esperas, el día que mas cansado estés, el día que solo necesites descansar, el día en el cual solo has estado preocupado que las cosas salgan bien y que los deseos de tu corazón los hayas echado en un baúl lejano de tu alma, esa será posiblemente la jornada que Dios diga: Es aquí y ahora.  Y llene tu vida de felicidad.  Y colme tu vida de todo lo que tu corazón desea.  Y no solo será un brillante cielo, o hermosas flores, sino que tu corazón se vera henchido, y a la vez sobremanera agradecido, porque los colores del arco iris de tu vida, de repente se llenaran de una sorprendente brillantez, y cuando anochezca, la luna estará sonriéndote, cómplice de Dios, diciéndote, Ha llegado el momento de sonreír.

 

Amar sin limites.

Amar sin límites

Hasta el fin de nuestros días debemos amar al prójimo.  Debemos querer a todos con sus defectos y virtudes pues al amarlos las irradiaciones de amor hacen eco en los sentimientos de los demás.  Dejar a un lado los sentimientos mezquinos, para abrazar con fuerza los que hablan de amor y de concordia.  Ese es el verdadero secreto para la paz. Y la paz trae mansedumbre y la mansedumbre trae felicidad.

¿Como dejar a un lado las heridas? Si.  Podemos hacerlo, y convertir esas heridas en canales de amor para los otros.  Es cuestión de perspectiva.  Conversando con Dios, exponiendo los problemas, los fracasos, las traiciones que a veces nos sorprenden de los más íntimos amigos y asimilando que ni Jesús fue excluido de esa clase de situación humana.  Porque El, en su condición de heredero del trono celestial, no fu excluido de traiciones de sus mas íntimos amigos, ni de vejámenes, ni de calumnias, ni de infamias, vendido por unas miserables monedas de plata.

¿Acaso El, no era también de carne y hueso?  No sentía en su corazón, amor a sus inseparables amigos, Judas y Pedro.  Claro que si.  Y le dolió en el fondo de su corazón que ellos, le dieron la espalda en su momento.  Entonces, cuando le contamos nuestras tristezas, nuestras desilusiones y pesadumbres para con los creíamos nuestros amigos El pacientemente, nos escucha y nos baña con ese refrescante manantial de amor, y convierte esas heridas en ríos de amor y consuelo.

Es así, que nuestras tristezas se convierten en alegrías, nuestras lágrimas en sonrisas y podemos darle a todos  nuestros semejantes gotas de amor y consuelo para sus vidas.

Cambiemos el rencor por oraciones para nuestro prójimo, extendamos nuestras manos para levantar a nuestros hermanos, sean estos como Judas o como Pedro, no importa, el gesto de amor cambiará sus actitudes para con nosotros.  Expresemos nuestra alegría y amor para con todos, eso hará en nuestro círculo que el amor de Dios se propague como la pólvora, la armonía y la paz no solo brillara en nuestros corazones sino que también, habremos hecho una obra maravillosa en nuestros corazones.

Hagamos como hizo Jesús, en el mismo instante de estar colmado de injusticia amemos a nuestros semejantes sin límites, con entera dedicación y entrega,  elevemos una plegaria al Altísimo, para que nos haga humildes de corazón, pues el amor lo soporta todo.

Mujer de caracter, quien la hallara?

¿Mujer de carácter, quien la hallara? Proverbios 30, 10

En el libro de los Proverbios, en las Sagradas Escrituras hay un hermoso y aleccionador pasaje sobre el comportamiento idóneo de las mujeres en el núcleo familiar.  Hoy en día, los conceptos sobre como comportarse en el núcleo familiar distan mucho de lo que nos manda nuestro Dios a realizar.  Los compromisos del momento, congraciarse con las mujeres no comprometidas, perder el tiempo hablando de cosas sin importancia, dejando al cuidado de un servicio, los importantes quehaceres de la  maternidad, entre otros deslices, me hacen observar el descuido apremiante de nuestra sociedad en la participación adecuada de la mujer, en sus roles protagónicos y definitivos en la familia como son el primerísimo papel de madre y el igual primerísimo papel de esposa en el mundo de hoy.  Como es posible, que nosotras, dejemos a un lado nuestros hijos, para detenernos a bebernos un café, en el mejor de los casos, o a gastar horas muertas en gimnasios para congraciarnos con las “amigas” que requieren nuestra compañía?  Según el libro de proverbios, las instrucciones precisas que dio nuestro Señor fueron: …”Se levanta aun de noche para dar de comer a los de su casa…Sus hijos quisieron felicitarla, su marido es el primero en alabarla…”  ¡Vamos! Que hermosas y expresivas palabras nos da nuestro Dios, sobre el comportamiento que debemos tener en relación a nuestras familias.

El hogar que posee una mujer que actúa en base al comportamiento que señala el Creador, tiene éxito sine qua non, pues la mujer es el bastón del esposo en todos los sentidos.  Hallar distracciones en el mundo de hoy, no es raro, pero llegar a poner en peligro la familia, por banalidades es peligroso.  Es importante ejercer con dignidad el sublime papel de madre y esposa. Velar con esmero en los detalles de cada uno de los integrantes de la familia.  Tener una actitud positiva y alegre para con los seres queridos.  Darle amor, ternura, comprensión, aliento y entusiasmo a cada uno de esos seres que el Todopoderoso puso a su cuidado, hablando, actuando y ejecutando un amor sincero, sin condiciones, limites ni barreras. 

Hagamos honra aquel mandato que Dios nos instruyo en el libro de los Proverbios, capitulo 30 versículo 10-12 “¿Una mujer de carácter, donde hallarla? Es mucho mas preciosa que una perla. Sabe su esposo que de ella puede fiarse: con ella saldrá siempre ganando. Le reporta felicidad, sin altibajos, durante todos los días de su vida…”

He perdido mi gotita de rocio!

“¡He perdido mi gotita de rocio!...Dice la flor al cielo al amanecer que a perdido todas sus estrellas”.

 Cuanta verdad encierra esta frase del filósofo y escritor indio Rabindranath Tagore. A veces nos cegamos con pequeñeces que son granitos de arena en la profundidad del mar. No contando que todo lo que suceda en nuestras vidas, pérdidas grandes, problemas nefastos, angustias interminables no son más que la cadena de sucesos que están escritos en nuestras hojas de vida del diario de Dios.

 ¡“Mis caminos y mis pensamientos son mas altos que los de ustedes; mas altos que los cielos sobre la tierra!, Isaías, 55.9. Este pequeño versículo del libro del profeta Isaías nos los dice a ciencia cierta. ¿Acaso no es El hacedor de todas las cosas? ¿No lo puede todo? ¿No creó los mares, los ríos, los continentes, la fauna, la flora, el hombre y su descendencia? Y nos intranquilizamos porque tenemos problemas insolubles.  Pues estamos realmente perdiendo nuestro precioso tiempo.

Cuando dejamos a Dios actuar a la manera de El,  todo obra para bien.  Todo tiene un porque y una razón de ser.  Dejémonos de quejarnos por pequeñeces tontas, y veamos lo hermoso que es vivir. Cuantas razones gratas tenemos para vivir una vida plena de satisfacciones.  Tenemos gustos, pasatiempos, familia, amor en grandes medidas, salud, el pan cotidiano, paz en nuestra tierra bendita, una amalgama de maneras de ganarnos la vida honradamente, un país lleno de fe, donde los templos se abarrotan en el día de descanso para alabar al Altísimo, un inmenso mar para descansar nuestros ojos, un ritmo contagioso para encender nuestros pies, la sonrisa caribeña que contagia el mas duro y frío de los corazones y soluciones para todo, porque nosotros los dominicanos somos optimistas por convicción. 

Entonces, vamos a contagiarnos con el sentir positivo y olvidémonos de lo que ha pasado hoy, que ha turbado la paz de tu alma, lo que hoy te llena de congoja y aflicción, se irá rápidamente, y debes estar atento para que esas lagrimas que turban tu ojos no te empañen la vista del hermoso horizonte.  Cantemos cuando tengamos ganas de llorar, riamos cuando nuestros espíritus se sientan desfallecidos, oremos cuando las cosas no vayan como quisiéramos y no nos perdamos de lo majestuoso que es en si la vida. Pues el mismo Rabindranath Tagore, lo dice en otra de sus frases mas celebres: “Si lloras por haber perdido el Sol, las lagrimas no te dejaran ver las estrellas”

A si que a combatir con alegría aquello que nos oprime, observemos detenidamente, y de repente en tus mismos ojos se encuentra aquello que te hará sonreír.

Y el angelito le pregunto a Dios...

“¿Y el angelito le pregunto a Dios, segundos antes de nacer, y como llamare a ese ángel que estará cuidándome y mimándome como dices?  Sencillamente, llámale mama” anónimo.

 

Es así.  A cada ser humano, en el mismo instante de su gestación, tiene reservado un ángel protector que lo guiara por las sendas del amor.  Un ser que se desvivirá por su cuidado, estará velando al borde de la cuna cuando tema por una calentura, por un espasmo estomacal, o simplemente para contemplar su rostro como suspira en los confines de los sueños. 

Cuando Dios, me regalo como en un cuento de hadas la gran virtud de la maternidad, cuando me obsequio el mas preciado de los regalos de la vida, darle vida a un ser en mis entrañas, cuando por ventura, tuve el inmenso privilegio de la maternidad, entendí tantas cosas.

Entendí por ejemplo las noches en las cuales, veía a mi madre en medio de la noche, largas horas a mi lado, sin expresar cansancio, ni sueño, ni hambre, ni sed, solo expresando en su rostro el color inagotable del amor.

Entendí además, con mas realismo, el dolor que la vi sentir cuando su mundo se torno al revés.  Cuando por cosas inesperadas del destino, estuvo sentenciada a escuchar un diagnostico aterrador para su primogénito.  

Entendí, las noches que lloraba en silencio, cuando solo las sombras de la noche la arropaban, y solo encontraba consuelo en las tibias lagrimas que corrían deprisa, pues aguardaban muchas mas que tenían que salir.

Entendí con mas claridad cuando en vez de adentrarse en su dolor, dejo de lado todo para ir en busca de un diagnostico mejor para su hijo.  Agarrada a una fe inquebrantable, de la mano del Creador, hizo lo imposible para lograr una mejoría, alguna esperanza en la búsqueda de una brecha donde pudiese mi hermano sentir en su vida, los hermosos rayos de la esperanza.

Entendí como, en situaciones completamente adversas, cuando la oscuridad cubría todas nuestras vidas, salimos adelante, cuando muchas familias, con muchas menos ráfagas de vientos, sucumben, nosotros salimos fortalecidos.  Porque ella no se dio por vencida, aun mas sigue luchando hoy, aun cuando tiene lagrimas que brotan a prisa, pues quizás tenga muchas en fila para salir.

Entendí, la extraordinaria fuerza interior que viene del cordón umbilical, entendí cuan duele un rasguño, una lagrima, un tormento que tenga un hijo.

Porque, Dios, como es perfecto, hizo la maternidad para que velemos por esos seres hasta el fin de nuestros días, aun cuando la lucha sea fuerte, aun cuando en nuestro rostro como en el de mi madre, se apresuren diariamente, lagrimas a salir, aun cuando nuestro cuerpo cansado, nuestras fuerzas amilanadas, nuestro corazón lacerado como el de mi madre, encontremos fuerzas para seguir luchando, y cuando esos ojos busquen la mirada materna, encuentren esa sonrisa hermosa que refleja el milagro de amor de la maternidad.

Madre querida, que maravilloso ejemplo eres de ser una madre extraordinaria.

Hacer el bien sin mirar a quien.

Hacer el bien sin mirar a quien.

Las expectativas que tenemos sobre las personas a veces sobrepasan los estándares que debemos tener. Cada persona tiene debilidades y fortalezas y a veces, las situaciones hacen que se tornen diferentes a lo que realmente pensamos.  Pues es indudable que el error es de nosotros que elevamos a un nivel demasiado alto las expectativas hacia esas personas.

Todos fallamos en algunas ocasiones.  Errar es de humanos dice el viejo refrán, pero rectificar es de sabios.  Pues cuando vemos que nos equivocamos, y rectificamos atendemos los más fieles intereses del corazón.  Perdonar y entender el prójimo con sus pequeñeces y sin sabores hace que nos entendamos a nosotros mismos.  No debemos juzgarnos severamente con los tropiezos que hemos sufrido.  Cada cual tiene defectos y virtudes, caídas y triunfos y  cada una de ellas positivas o negativas nos deja una enseñanza magnifica para nuestro diario vivir.  Enaltecer una persona tiene secuelas negativas pues, además de que a nadie se debe enaltecer ni entronizar, sino a Dios, si se hace, cuando esa persona actúa por debajo de nuestras expectativas sufrimos innecesariamente.

A ver si me doy a entender.  Amar sin límites pero no sobre enaltecer a nadie.  Dar sin límites pero sin expectativas extraordinarias con respecto al otro.  Ayudar desinteresadamente sin esperar que por el esfuerzo hecho tendremos un baluarte.  Así no poseeremos esperanzas desmedidas con respecto a nuestro prójimo, compañero, amigo, colega, hermano, pareja.  Todo fluirá de la misma manera para con nosotros, porque el amor que irradiamos vendrá hacia nosotros con creces.  Pues dando es que recibimos. Sin expectativas, sin ataduras, sin reproches sin sentimientos de avaricia.  Todo lo que demos sin medida, nos proveerá más amor sin condiciones.  Comencemos a dar amor sin esperar recibir nada. Y el manantial  de bendiciones se volcara a nuestras vidas de una manera preciosa y abundante.

Comencemos a no tener expectativas sobre nuestros semejantes, a cambio hagamos el bien sin mirar a quien, y en cada uno de nuestros semejantes, veamos la cara de nuestro Señor irradiando el gran amor que siente por nosotros. Así seremos mas felices nosotros y haremos mucho mas felices a los que nos rodean.

Quien se lo hubiese dicho a Matias?

¿Quien se lo hubiese dicho a Matías?

 

A veces damos las cosas por sentadas. Lo que es obvio a los ojos humanos a veces  no es tan obvio a los ojos de Dios. Cuando decimos: -no puede ser, ya eso esta decido, o –ya venció el plazo para aplicar en la vacante, o ya no hay cupo, -ya eligieron a los vencedores.  Muchísimas veces no luchamos por un deseo de nuestro corazón por obviar el gran aliado que tenemos en Jesús.  Todos los días el escucha nuestro corazón y nos pide a gritos que confiemos en el.  Matías pasó por desapercibido en todo el camino de Jesús.  Pero El estaba ahí, siendo fiel. Quizás en su corazón latía con fuerza el deseo de ser apóstol.  Pero el no se desanimó  cuando Jesús eligió su doce apóstoles.  El no se sintió rechazado, el no se sintió herido cuando no se realizo su deseo.  El no se aparto de Jesús porque no fue complacido.  Al contrario, siguió más fiel.  Siguió en silencio acompañando al Maestro en todo su caminar.  Es cierto, no tenía un papel prominente, ni es mencionado como el Apóstol amado, ni mucho menos.  Pero había en su corazón una gran deseo de servir.  Y Dios lo sabía.  Pero sabía también que luego llegaría su oportunidad.  Quizás no cuando el lo pedía a gritos, no cuando estaba de moda ser apóstol, caminar al lado del maestro. Sino cuando Dios lo decidió.

Esto estaba escrito: Hechos 2 cap. 20 “Que  su morada  quede desierta y que nadie habite en ella.  Y también esta escrito: que otro ocupe su cargo. Tenemos, pues que escoger a un hombre de entre los que anduvieron con nosotros durante todo el tiempo en que el Señor Jesús actúo en medio de nosotros, desde el bautismo de Juan hasta el dia que fue llevado de nuestro lado.  Uno de ellos deberá ser, junto con nosotros, testigo  de su resurrección”.

Si Matías se hubiese decepcionado, porque sus deseos no fueron cumplidos en su reloj, puede ser que hubiese perdido su oportunidad.  Hizo lo correcto.  No se lleno de ira, ni se llevo del ímpetu del ego.  Se llevo del amor desinteresado de Corintios.  Aquel que traspasa todo entendimiento.  Todo lo cree, todo lo perdona, todo lo soporta.  A Matías no le fue grato la traición de Judas a Jesús.  Matías no se alegro por la tragedia de la traición.  No pensó para si: -Si me hubiesen elegido a mi no pasa. No.  Muy por el contrario, sufrió con Jesús, igual que cualquier otro Apóstol.  Amaba a  Jesús por encima de sus intereses personales.  No importaba si no estaba en primera fila, como doliente de Jesús.  En su corazón estaba en el mismo corazón de El amándolo, sufriendo con el, sangrando con el, muriendo con el.  Y todo tiene su tiempo.  Y todo tiene su hora. Y todo tiene su recompensa.  Y llego el momento de ser elegido apóstol como lo dice la palabra: Hechos 2, versículos 23-25: Presentaron a dos: A Jose, llamado Barsabás, por sobrenombre Justo y Matías.  Entonces oraron así: “Tu Señor, conoces el corazón de todos. Muéstranos a cual de los dos has elegido para ocupar este cargo y recibir este ministerio y apostolado del que Judas se retiro para ir al lugar que le correspondía.  Echaron suertes entre ellos y le toco a Matías, que fue agregado a los once apóstoles”.

Vive cada dia como unico e irrepetible.

Vive cada día como único e irrepetible.

¿Cuantas veces, nos mortificamos, peleamos, luchamos, discutimos por lo que pasará dentro de una semana? ¿No será eso pérdida de tiempo?  Tengo en mis propósitos firmes no preocuparme por el mañana, pues como bien dicen las sagradas escrituras: Mateo 6, 31. 32-34. “No anden preocupados ni digan: ¿tendremos alimentos? O ¿que beberemos? O ¿tendremos ropas para vestirnos? No se preocupen por el día de mañana, pues el mañana se preocupara por si mismo. A cada día le bastan sus problemas”.

A veces, dejamos pasar momentos inolvidables, con personas gratísimas por estar pendientes de otras cosas.  No dejemos perder oportunidades de disfrutar de esos gratos momentos por cosas sin importancia.  Puede ser tan sencillo como disfrutar de una barquilla con tu hijo, ver como se chorrea y se derrama el helado, tratando de comérselo, y riéndose contigo, si no disfrutas ese instante, por estar pensando en cosas que quizás no tengas en ese instante ninguna solución, de que te vale el sacrificio? ¿De que te vale perder tu preciado tiempo con ti hijo, por estar angustiado, afanado, aturdido por esos inconvenientes que no tienes las respuestas ni las soluciones exactas para los mismos?

A ver, cuantas veces en la vida, perdemos tiempo complicándonos la vida en solucionar  lo que no tiene solución instantánea, luchar contra lo imposible, y luego a su debido tiempo, al tiempo divino, se resuelve de la manera más insospechada para ti.  Y en esos momentos, exclamas: ¡y yo que luche tanto, y tan tontamente contra esto y mira que fácil esta siendo resuelto!.  A eso le llamo complicarse la vida innecesariamente.  Vivir la vida conforme a la voluntad divina.  Si no pudiste con ese gran problema personal, si no lograste eso que te proponías, o creías que seria lo mejor para ti es porque sencillamente en ese momento no te convenía resolverlo a tu manera, se resolverá dentro del tiempo necesario a la manera de Dios.  Si tienes fe, dejaras de afanarte por las cosas imposibles, depositaras tus anhelos, deseos, problemas y ansiedades en el archivo de Dios y pondrás tu corazón esperanzado en el diario vivir.  Vive cada instante inigualablemente, goza, ríe, sueña, día a día con la seguridad que todo tiene su tiempo, y todo tiene su hora.  Explora una zona desconocida para ti.  Dale un beso fuerte a una persona que aprecies.  Regala sonrisas y se cordial con tu prójimo.  Eleva día por día una plegaria al Creador diciendo lo mucho que confías en el.  Baila, canta, ama, vive cada día como único e irrepetible, y Deja que Dios se encargue del resto, ¡El no te defraudará!

Y tu eres como Nelson o como Jose?

Y tú, eres como Nelson o como José?

He escuchado muchas veces, opiniones sobre la lejanía existente en los relatos bíblicos y las escenas de la vida real.  Pensando en eso, encontré una historia de un personaje que aun vive muy similar a una historia bíblica que quise compartir. Por un lado, vemos a Nelson, un niño nacido en el seno de la tribu Thimbu de la etnia Xhosa en la pequeña aldea de Mvezo, en el distrito de Mthatha, capital de Transkei en África.  Hijo del consejero del rey Thimbu,  quien fuera personaje fundamental para el ascenso del rey Jongintaba Dalindyebo, quien al morir el padre de Nelson, en gratitud, adopto al niño.  Se imaginan, fue adoptado por un rey.  Pero este tenía ideales muy claros desde joven. A los diecinueve años, viajó a Healdtown, en Fort Beaufort, donde asisten todos los miembros de la familia real Thembu a completar sus estudios. El otro joven de quien hablo es Jose, hijo de Jacob.  Tal como dicen las escrituras en capitulo 37 del libro del Génesis, versículo 3, Jacob  quería mas a Jose que a sus otros hijos, porque había nacido en su ancianidad. Jose era un hombre soñador.  Además tenía el don de la interpretación de los sueños.  Todo esto les causaba envidia a sus hermanos que se sentían apocados frente a su joven pariente.   Vemos dos jóvenes privilegiados, rodeados de bendiciones en su juventud. 

¿Que sucedió con Nelson?, al tener ideales muy firmes y ver que en su tierra habían profundas diferencias raciales que desaparecían los derechos de la raza negra a la cual pertenecía decidió emprender el camino hacia lograr sus objetivos.  Se graduó de abogado en la Universidad de Witwatersrand, interesándose por movimientos activistas negros y  comprometiéndose con los métodos no violentos de resistencia, siguiendo la inspiración de Ghandi.   En el 1961 Nelson Mandela se convierte en líder del brazo armado del Congreso Nacional Africano, abreviado MK. Acusado,  con cargos fáciles de probar, para sus enemigos decide defenderse solo.  En su defensa el 20 de abril de 1964, Mándela se esfuerza en demostrar sus intensiones.  Sus palabras históricas, en el discurso de la defensa pusieron en evidencia claramente sus idealistas intensiones: “Durante toda mi vida me he dedicado a esta lucha del pueblo africano.  He peleado contra la dominación  blanca, y he peleado contra la dominación negra.  He buscado el ideal de una sociedad libre y democrática, en la que todas las personas vivan juntas en armonía e igualdad de oportunidades”. En ese juicio, fue condenado a cadena perpetua.  Durante sus largos años de prisión,  miro por encima de los barrotes.  Nunca pensó estar derrotado.  Los carceleros se sorprendieron de la asombrosa belleza interior de aquel ser humano. Nelson fue el prisionero numero 46664 durante 27 años, en paupérrimas circunstancias. Fue liberado en 1990 convirtiéndose en el principal interlocutor para negociar el proceso de democratización.  Mandela fue galardonado con el Premio Nóbel de la paz en 1993. En el 1994 gano las elecciones como el primer presidente negro de Sudáfrica y desde ese puesto puso en ejecución una política de reconciliación nacional. 

¿Y Jose, porque resuelvo comparar las historias?  Pues Jose fue vendido como esclavo por sus hermanos. Al perder todo de golpe, y caer en manos de un egipcio, no se apoco por esa situación. Al contrario fue en extremo fiel a su amo al punto de confiarle hasta el más mínimo detalle.  “En vista de esto, el egipcio dejo que Jose administrara todo cuanto poseía” Génesis 38-6.  Pero luego una trastada de la mujer del egipcio, lo envió a la cárcel.  En prisión, también vio más allá de los cerrojos, esperó con fe su oportunidad, sabiendo que Dios para todo tiene su tiempo.  ..”Pero Yahvé lo asistió y fue muy bueno con el e hizo que cayera en gracia con el jefe de la prisión”.  Dos años después, el Faraón tuvo un sueño perturbador, y se corrió la voz de que Jose interpretaba sueños muy bien (solo debemos aprovechar las oportunidades) y lo mando a llamar.  Jose le interpreto los sueños de manera idónea y de buena fe, a lo que el faraón agradecido lo nombro primer ministro, pero habían pasado muchos años de cuando fue vendido.  …”Jose tenia treinta años cuando se presento ante el Faraón.”Génesis 41,-46. 

Ambos esperaron tranquilamente su oportunidad.  Sin desanimarse, sin amilanarse con los contratiempos, los enemigos, las persecuciones, las emboscadas,  la tristeza de la soledad de la prisión.  Luego llego el mana. Esperaron y triunfaron. Aun Nelson Mandela vive, y goza de la paz y bienaventuranza de su perseverancia.  Nunca nos demos por vencidos, aunque los barrotes de la vida impidan ver la luz del sol.

Las palabras son enanos, los ejemplos gigantes

Las palabras son enanos, los ejemplos gigantes.

Esta frase de autor desconocido me llamo poderosamente la atención.  Cuan certeras estas palabras para reflejar lo que significa ser a lo largo de la vida ejemplo a seguir.  Son muchos los sacrificios que el ser humano debe de experimentar para lograr ser un ejemplo a seguir.  Sacrificios que sin lugar a dudas  estrechan el sendero  alcanzar.  No es que sea difícil, pero sí angosto el camino para una persona de bien.  Escalar por medio del esfuerzo, ser reflejo de lo justo a la sociedad, buen padre, buen ciudadano, tener grandes valores morales, no buscar su propia conveniencia, cooperar con la humanidad, expresar sus criterios con comedimiento y sobretodo dejar a un lado las pequeñeces sombrías de la fantasmagórica y estrepitosa envidia.  Porque claro, que los grandes siempre son envidiados, calumniados y acechados sobremanera, para tratar de hurgar hasta en el mas recóndito lugar a fin de encontrar algún desliz para convertirlo en ardid de calumnias y sinsabores.

 El silencio apremia cuando se trata de aplastar esas clases de envestidas silentes del egoísmo humano hilado de cartílagos de maldad enfundados a veces de los mejores trajes.  Esta clase de acecho es combatido con la posición recta y erguida de los grandes talentos.  Que se visten de gala con un iluminado discurso, lleno de aciertos y brillantes enunciados. Con una trayectoria intachable enarbolada con láureos y meritos. 

No escuchar los rumores de la ventisca que provoca el movimiento ascendente de la marcha.  No detenerse cuando la polvoreada se yergue al subir la jornada.  El camino hacia el éxito esta lleno de ecos malsanos que no hacen silbido en caminos brillantes y agigantados. 

Escuchar las palabras que llegan de la conciencia, estrechamente ligados al alma engalanada de un augurio celestial de victoria, caminar en estrecha comunión con el Creador, esperar pacientemente el momento de emprender la partida, parar para descansar, y dialogar incesantemente con el Todopoderoso hacen que se reafirme el ejemplo, logrando convertirse en un gigante que de una vez por todas aplasta a los enanos con simplemente seguir manteniendo el curso de su conquista.

A un gran corazon, ninguna ingratitud lo cierra, ninguna indiferencia lo cansa. Leon Tolstoi

“A un gran corazón, ninguna ingratitud lo cierra, ninguna indiferencia lo cansa”. León Tolstoi.

 

Esta profunda y certera frase del gran escritor ruso, León Tolstoi, me hizo hacer unas reflexiones sobre el corazón y sus razones.  No podemos dejar que las ingratitudes de algunos seres humanos nos arruinen nuestro hermoso y noble corazón.  Todos poseemos un gran corazón solo que algunos sufren los embastes de la vida, y se endurecen, se agrietan y se rompen llegando a convertirse en un caparazón duro e insensible producto de las arrugas del comportamiento humano.

Podemos sobreponernos a esos desaires y seguir dando amor, mucho amor, porque la vida es para vivirla y dejar huellas hermosas  en el sendero de nuestra existencia.  ¿Que el sendero se llene de espinas, maltratos, engaños y desprecios?  No.  Solo es cuestión de perspectiva.  Pues aquellos que son ingratos, desagradables, incoherentes e insensibles, solo debemos excluirlos de nuestras vidas, y solo darles pasos aquellos que reciben y reciprocan los rayos iridiscentes de amor y amistad.

No privemos nuestros semejantes de amor, solo porque nos hemos encontrado en el camino amargas personas que no aprecian los significados de las palabras: amor, ternura, franca amistad y desinterés.  Solo tengamos optimismo de seguir adelante y en nuestro vasto sendero encontraremos no solo bellísimas personas de almas nobles que si aprecien nuestra forma de ser, sino que además tendremos en ellas refugio de amor en aquellos momentos que necesitemos un alma para desahogar nuestros problemas y anhelos.

Comencemos a clasificar los que nos rodean.  Aquellas personas negativas, que solo aportan radiaciones oscuras a nuestra existencia, tratemos de irradiarles amor, pero si no podemos con ellas simplemente concentrémonos en aquellas otras que por el contrario aceptan con receptividad y reciprocidad las vibraciones de amor que les proporcionamos.

Es bello amar, comprender, consentir, ayudar, mimar, apoyar, valorar y exaltar las cualidades de los que nos rodean.  No nos dejemos llevar de sentimientos toscos, mezquinos y egoístas.  Comencemos a expresar amor, dedicación, entrega y verdaderos sentimientos a nuestros semejantes.  Sin importar lo que pase.  Si encontramos un rebote, un mal agradecimiento, un maltrato,  a seguir nuestro camino, luego encontraremos a esos seres que si valoran un gran corazón.

Y tu, cuanto tiempo pasas lustrando tu alma?

 

¿Y tu cuanto tiempo pasas lustrando tu alma?

Hoy en la mañana, escuchando un programa radial que suelo sintonizar cuando me desplazo por mi ruta hacia el trabajo, me llego mucho algo que leyeron y que quiero trasmitir a todos mis amigos.  Se trataba de un pasaje de un día cualquiera, donde un joven estaba limpiando muy entusiastamente su vehiculo.  Pasaba la lanilla con cuidado y esmero sin que dejase olvidado ningún cantito del flamante auto.  Por la acera pasaba un sacerdote el cual le llamo la atención sobre manera la manera especial con que aquel joven lustraba su vehiculo y osó decirle:¡ Que lindo mantienes tu carro, joven! A lo cual el le dijo: Señor sacerdote, ¡lo que me cuesta mantenerlo de esa manera!  Gasto por lo menos una hora diaria lustrándolo para que se vea así.  En ese instante el cura le pregunto: - ¿Cuanto tiempo gastas lustrando tu alma al día?  Se prolongó un silencio, después de esta interrogante.  El sacerdote le dijo: Quisiera ser tu auto y no tu alma.  

¿Cuantas veces nos sucede esto en nuestras vidas?  Cuantas horas gastamos en el Salón de belleza, o dándole cera a los autos, o bebiéndonos unos traguitos con los amigos, pero no tenemos tiempo para dedicarlo a estar en comunión con el amigo que nunca falla: ¡Jesús! Porque no  dedicamos un espacio de nuestra agenda a compartir con El.  Es probable que así como sacamos tiempo para las demás actividades con dedicación y entrega, también encontraremos tiempo y entusiasmo para purificar nuestro espíritu y acercarnos al Creador.  Es que las cosas materiales corrompen, pero el alma purificada alegra nuestro espíritu.  Nos hace mejores personas, mejores compañeros, mejores esposos, mejores amigos, mejores hijos, mejores padres, mejores ciudadanos y mejores almas.  No hacemos nada, con tener nuestras cosas de primera, camisas de ultima moda, vestidos exclusivos, carros costosos, cuando nuestra alma esta árida, sedienta y vacía.  Nuestros semejantes se alejan de nosotros, o están ahí superficialmente.  Tener lo suficiente, pero saber tener amor, saber tener paz y confraternidad para con los nuestros.  Amarnos unos a otros y dejar de lado los intereses desmedidos que solo nos traen avaricia y soledad.  No pasemos nuestros días lustrando nuestros autos, nuestras apariencias, nuestros objetos materiales y si pasemos tiempo gozoso lustrando nuestras almas, para que brillen con reluciente reflejo y trasmitan a nuestros semejantes destellos de amor.

Patricia_Landolfi04@yahoo.com

Para empezar

Hola a todos!

Comenzar el 2008 con un interesante Blog para poder compartir mis articulos con mis lectores, y poder observar y analizar juntos los diferentes temas que nos ocupan es realmente un reto interesantisimo para este nuevo año.

Crear es parte de la vida,  dóndole curso a nuestras ideas, puediendolas nutrir con diferentes opiniones, comentarios y aportes y sin lugar a titubeos  es un paso hacia la concretización de ideas fructíferas para nuestro bienestar. 

Es para mi un proyecto hermoso que pienso ir nutriendo en las medidas de mis posibilidades, para darle paso al maravilloso engranaje del trabajo en equipo y la solidaridad de aquellos que se atreven a compartir ideas y expresarlas sanamente y con sabiduria.  Dios, quien es el rey de reyes, ha dispuesto este maravilloso canal de comunicacion creado para facilitar la difusion de ideas, y me ha iluminado para difundir mis articulos y compartirlos en este mundo virtual.  He decidido comenzar este blog con un hermoso pasaje de la bilblia que nos instruye acerca de la verdadera vulnerabilidad de los deseos del corazon y el tiempo humano y el divino.

Libro del Esclesiastes No. 3 : 1-9. No Hay valores absolutos

"Hay bajo el sol un momento para todo, y un tiempo para hacer cada cosa:  Tiempo para nacer y tiempo para morir, tiempo para plantar, y tiempo para arrancar lo plantado, tiempo para matar  y tiempo para curar, tiempo para demoler y tiempo para edificar; tiempo para llorar y tiempo para reir, tiempo para gemir y tiempo para bailar, tiempo para lanzar piedras y tiempo para recogerlas, tiempo para los abrazos y tiempo para abstenerse de ellos, tiempo para buscar y tiempo para perder, tiempo para conservar y tiempo para tirar fuera, tiempo para rasgar y tiempo para coser, tiempo para callarse y tiempo para hablar, tiempo para amar y tiempo para odiar, tiempo para la guerra y tiempo para la paz.  Al final, Que povecho saca uno de sus afanes?"

Ya lo vemos.  Cuantas verdades de la vida resumidas en unas cuantas lineas repletas de sabiduria.  Es que escudriñar las Sagradas Escrituras te sacia de la esencia divina.  Es el manual perfecto para la vida, donde no solo te enseña a combatir las adversidades, manejar las diferentes situaciones que se presentan sino que en ellas se encuentran todas las opniones de nuestro Divino Maestro.  Como obviar este manantial de amor y enseñanza que el Todopoderoso nos dejo para que tengamos una guia extraordinaria para nuestro diario vivir. 

No nos afanemos por los acontecimientos del diario acontecer.  Todo esta escrito, hay un tiempo en la vida para todo, y asi como no podemos evitar las adversidades, los desconsuelos, las soledades, los pesares, asi tambien en el transcurrir de nuestra existencia tendremos muchas bendiciones, que solo podremos disfrutar si nos concentramos en el dia presente, y no enfocarnos en problemas del pasado, que simplemente ya pasó y no volveraí, o en el incierto futuro que nadie, solo el Altísimo tiene el pleno conocimiento y control.

Vamos, atrévete a disfrutar el dia a dia, sintiendote bendecido, no mirando  através de la ventana del pasado, ni mirando al horizonte, tratando de decifrar entre nubes el porvenir.

Esperando tus comentarios, me despido por el momento

Patricia Carolina